Miércoles 14 de Agosto, 11:18

"El clima de violencia previo al atentado fue in crescendo"

Judiciales | CFK declaró este miércoles como testigo en el juicio por el intento de asesinato que sufrió el 1 de septiembre de 2022. Describió un clima de violencia creciente en los meses previos al atentado, marcado por manifestaciones agresivas y amenazas, y criticó la falta de reacción de sectores feministas y políticos ante las agresiones que enfrentó durante su mandato.


La ex Vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner comenzó este miércoles a las 09:40 su declaración como testigo en el juicio por el intento de magnicidio que sufrió el 1 de septiembre de 2022.

En su testimonio, Fernández de Kirchner describió un clima de violencia que fue creciendo en los meses previos al ataque, señalando que "es de público y notorio" cómo los episodios se intensificaron después de la pandemia.

"Recuerdo guillotinas en la Plaza de Mayo, bolsas mortuorias en Casa Rosada, y a mi casa en Juncal y Uruguay, donde periódicamente llegaba una combi de la cual bajaban personas mayores que ponían marchas militares e insultaban durante un buen rato", relató la exmandataria.

Además, recordó la destrucción de su despacho en marzo de 2022 mientras se discutía el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la distribución de carteles en la Ciudad de Buenos Aires con su rostro, en los cuales se la responsabilizaba por 35 mil muertes durante la pandemia.

Fernández de Kirchner subrayó que "había mucha violencia" y destacó que, curiosamente, todos esos grupos desaparecieron después del atentado del 1 de septiembre. "A partir de ese día no volvieron nunca más esas personas", aseguró. Según su relato, ese era el clima que se vivía antes del intento de asesinato, que describió como "el tiro que no salió".

Durante su testimonio en los Tribunales de Comodoro Py, la ex Presidente afirmó que durante sus dos gestiones fue blanco de "violencia simbólica" y "no tan simbólica". Para ilustrarlo, mostró tapas de diarios de aquella época y resaltó el día en que apareció "con un ojo negro".

En ese contexto, criticó la falta de apoyo de sectores feministas, afirmando que "todos saben que no soy feminista", pero que ninguna de ellas salió en su defensa en ese entonces.

"Es bueno recordar, mucha gente se olvida de las cosas (...) Tapas como esta, por ejemplo, 'el goce de Cristina', poco tiene que ver con mi condición de presidenta o de política, sino fundamentalmente de mujer; Vía crucis, crucificada... Y también el negocio de pegarle a Cristina, hasta con un ojo negro, miren qué contexto actual... hasta con un ojo negro me sacaron y una curita", repasó Fernández de Kirchner. 

"No es una cuestión de hacerse la víctima. Son datos duros y objetivos", enfatizó, recordando la caricatura de 2008 donde fue representada con un ojo negro, un hecho que tampoco recibió condena de los sectores feministas ni de sus aliados políticos. "La deconstrucción del machismo en la Argentina y la misoginia no es una cuestión menor", insistió.

Durante su declaración, la ex Presidente también afirmó que "no se dio cuenta" de que le habían gatillado en el momento del intento de asesinato y que fue informada del hecho después, cuando el principal imputado, Fernando Sabag Montiel, ya había sido detenido por su equipo de seguridad.

Fernández de Kirchner expresó que, aunque hoy sería imposible un golpe de Estado tradicional, "hay otros modos" de desplazar a personas que están en contra de ciertas políticas. Además, señaló que "si no hay una articulación con los medios hegemónicos y el poder judicial, que es el poder económico concentrado", estas situaciones no podrían suceder.

"Los que nos oponemos a esa entrega (del país) nos quieren eliminar con un tiro o con una sentencia, como tituló Clarín: 'el tiro no salió pero la sentencia sí'. Hay una sociedad muy compleja a la que le han alterado la psiquis", advirtió.

Asimismo, resaltó la preocupación por el discurso de algunos representantes políticos en los medios, afirmando que "quienes gobiernan se parecen a quienes son gobernados".

Para concluir, Fernández de Kirchner subrayó que, si bien en el juicio están los autores materiales de su intento de magnicidio, "faltan los autores intelectuales y los financiadores".

En ese sentido, sostuvo que estos actores no tienen deudas con ella, sino "con la democracia", y reiteró que la política sigue siendo una herramienta para cambiar la sociedad y no para estigmatizar ni para matar a nadie.